Como Los donuts: dos mejor que uno. Como los huevos : pares y, si es posible, que pasen de dos. Mérida Palace, de la cadena Ilunion, se corona en Mérida con dos establecimientos hoteleros, uno de ellos Mérida Palace, el único con cinco estrellas en esta ciudad romana.

El nombre no es casualidad. Mérida Palace ocupa el espacio de dos palacetes que forman parte del conjunto histórico emeritense : el de los Mendoza, de los siglos XV-XVI y el de los Pacheco, de principios del siglo XIX. Dos edificios, dos palacios, dos estilos y un solo hotel que contribuye a dar forma a la Plaza de España, lugar crucial en esta ciudad. Antes de ser conocida como La casa de los Pacheco, el palacete, cuya edificación se vio frenada por la Guerra de la Independencia, albergaba la Audiencia. Siete años después del fin del conflicto remataron los trabajos y, no mucho más tarde, fue comprada por Alonso Segundo Pacheco. Noches reales como las de la reina de Isabel II y el rey Alfonso XII , que no llegaron a conocer el patio de inspiración árabe construido a principios del siglo pasado, han transcurrido en esta morada que, ahora rehabilitada y cual siamés unida al Palacio de los Mendoza, crea una estancia de 76 habitaciones distintas que se adaptan a las necesidades de cada cliente.
Las fachadas de ambos edificios son distintas pero, en realidad, la propia fachada del edificio de los Mendoza, tiene dos estilos diferentes : gótico final y renacimiento. Luis Mendoza encargó su construcción para la que se usaron sillares romanos.
En el mismo centro de Mérida, en el corazón de la vida de los emeritanos, Mérida Palace Hotel tiene una pequeña piscina que, a modo de balcón, se asoma a la agitada existencia de esta villa romana que encuentra excusas para celebrar todos los días del calendario. Pero, sin duda, es el patio central lo que atrae miradas y visitas de clientes y locales que lo reservan para celebraciones domésticas, culturales o sociales. Es, con mucha probabilidad, el lugar mas refrescante de la ciudad del que se puede disfrutar mientras se toma una copa, se cena o se come porque es ahí donde el restaurante del hotel sirve sus menús o platos a la carta.
Allí mismo, junto a la fuente y coloridos azulejos, arranca la ocasión de comprobar las razones por las que el edificio no es algo común: arcos conopiales, trilobulados, rebajados, azulejos de Talavera….en definitiva, una clase de historia que se disfruta , incluso, mientras se duerme.
A pocos metros de todo lo que un turista quiere conocer en una primera visita: Alcazaba, Puente Romano, Templo de Diana ,Arco de Trajano y, por supuesto Teatro y Anfiteatro, el hotel , como todos los de la cadena Ilunion, se caracteriza por la integración, sostenibilidad y puesta en valor de la accesibilidad, incluso en pequeños detalles como el uso de braile en los estuches de las amenities de aseo.




